Sobre Alicia Alonso

Soy Alicia Alonso, la creadora de Sushi-Ohm, la primera escuela de cocina japonesa de habla hispana presencial y online.

Voy a enseñarte cómo puedes hacer de la cocina nipona tu comida habitual e incluso tu medio de vida. Lleva tu sushi al siguiente nivel.

En 2012 di un giro de 180º a mi vida y decidí formarme en lo que realmente me gustaba y relajaba, y dónde podía dejar volar mi imaginación sin límites ya que soy creativa por naturaleza en la cocina.

No hay nada como hacer de tu hobby tu medio de vida, lo que para mí comenzó como una curiosidad por este arte culinario poco a poco se fue convirtiendo en mi pasión.

En esa época atravesé un cambio personal muy profundo y el autoconocimiento personal me fue llevando a un camino espiritual en el que pude ver con claridad que tenía que arriesgarme e ir en busca de mis sueños.

Para mí el sushi, o la cocina japonesa en general, representan algo más que comida. La cultura japonesa es disciplina, es alimentación sana, es espiritualidad, es respeto hacia los demás y compartir la vida desde el amor.

 

Ahora puedo decir, con toda la felicidad del mundo, que lo he conseguido.  

 

He creado un negocio de sushi con el que me siento plena, disfruto haciendo mi trabajo y he enseñado a cientos de particulares y profesionales a hacer un sushi de alta calidad, con un sabor exquisito y una presentación inmejorable.

Hoy puedo estar acompañando a una pareja de novios en uno de los días más especiales de su vida, en un hotel de prestigio enseñando a más de 20 cocineros, haciendo un showcooking en directo para los mejores hoteles de la costa de levante o un bodysushi para una fiesta privada.

Y todo esto lo he conseguido con Sushi-Ohm.

CURSO DE SUSHI BÁSICO PARA PRINCIPIANTES

¿Quieres aprender a hacer sushi?

Hablo mucho de sushi, espiritualidad y cocina japonesa,
pero lo que realmente podrás aprender aquí es lo siguiente:

  1. Conoce la comida japonesa, qué es el sushi, cuales son sus macronutrientes y micronutrientes y adáptalos a tu alimentación semanal y diaria en una cantidad adecuada y de forma 100% sana y natural.
  2. Aprende a hacer sushi de manera profesional sin tener que moverte de tu casa, ni pagar altos precios por desplazamiento y estancias.
  3. Conviértete en un verdadero Chef de sushi y deja de ser un amateur.
  4. Cómo llegar a tener un negocio propio como SushiMan o SushiWoman.
  5. No solo te enseñaré sushi, la comida japonesa es más que eso. Aprende a hacer todo tipo de platos, desde las ultraconocidas gyozas, pasando por el aclamado té macha y su aplicación en la repostería japonesa, hasta los platos más comunes como la sopa miso.

Esto es todo lo que aprendido en estos 7 años que llevo estudiando y experimentando la comida japonesa en España y quiero enseñártelo.

 

Quiero que te conviertas en un experto de Cocina Japonesa

Que nada te impida disfrutar de la cocina más natural. Saborea las esencias de la mejor gastronomía japonesa sin tener que pagar costosos restaurantes. Elabora a diario este delicioso plato para disfrutar con tu familia o sorprender a tus invitados.

Conmigo descubrirás la elaboración del sushi más genuino.

 
 

¿Cómo puedes convertirte un auténtico Sushi chef?

Tienes dos formas de llegar a donde yo he llegado:

  1. Por la vía rápida de la formación: comienza ya a aplicar mis conocimientos y deja que te ayude a subir los escalones mucho más rápido y seguro. Todos mis cursos (enlace a mis cursos) están basados en mis conocimientos y experiencia durante todos estos años.
  2. Aprendiendo de mi experiencia y la de otros: lee todo lo que escribo de gratis en el blog
     y aplica el método Do It Yourself y aprende por ti mismo con los conocimientos que te iré compartiendo. Es un camino más lento, pero puedes hacerlo.

¿Por dónde deberías empezar? Muy fácil: por suscribirte a mi newsletter y llevarte el ebook gratuito “El mejor arroz de sushi en 5 sencillos pasos + Uramaki”.

Elijas el camino que elijas, te espera una gran aventura por delante.

¿PERO QUIEN ES REALMENTE ALICIA ALONSO?

Alicia Alonso es una emprendedora nata de 49 años. Enamorada del estilo de vida saludable, de la alimentación sana y consciente y del cuidado físico y mental.

Le gusta tratar a las personas de una manera cercana y desde el amor. Cree firmemente en las personas, en sus sueños y en sus posibilidades.

Si puedes creerlo, puedes crearlo.

Una mujer que en 2011 decidió colgar la bata y las tijeras de peluquería y dedicarse a lo que realmente le apasionaba y le hacía sentir plena y valiosa. Que a pesar de haber vivido toda su vida en un pueblo de 600 habitantes, decide irse a una ciudad como Benidorm y crear un negocio desde cero y sin contactos.

Pero no te voy a hablar más en tercera persona. Te voy a contar quien soy, dónde voy y de dónde vengo.

Desde mi pronta adolescencia con 14 años solía cocinar pasteles y dulces para mis padres y mis cinco hermanos.

Fue a esta edad cuando comencé a formarme y a trabajar cómo peluquera. No tuve la oportunidad de poder pensar qué es lo que me gustaba o a que quería dedicar la mayor parte de mi vida. En esa época no había tantos medios ni tantas opciones y menos en un pueblo tan pequeño.

Fui madre muy joven, con 17 años tuve mi primer hijo y con 22 llegó el segundo y último, que en este caso era una niña.

Tuve mi propio negocio como peluquera durante 25 años. Pero a los 40 años la falta de objetivos y crecimiento profesional hizo que mi ilusión por mi trabajo se fuera apagando.

Hasta el punto que dejé mi negocio “seguro y estable” de toda la vida buscando nuevos retos e ilusiones con los que volver a sentirme viva.

Puedo decir que una de mis grandes motivaciones era cocinar para mi familia. En mi casa siempre he sido muy bien valorada como cocinera. Verlos disfrutar y hacerles feliz, es para mí una satisfacción indescriptible.

¿Y si me formaba y aprendía de lo que tanto me apasionaba? ¿Quizás podía dedicarme a ello profesionalmente?

Frecuentemente ess preguntas revoloteaban por mi cabeza, aunque pronto llegaba la voz de mi pequeño demonio para decirme que no tenía suficientes conocimientos ni medios para poder llevarlo a cabo.

Empecé leyendo libros de cocina japonesa. Hice mis primeros rollos de sushi hace ya 12 años: me metía en la cocina y experimentaba, haciendo mis fusiones de cocina japonesa.

Me encontré con obstáculos inesperados. Me costaba mucho encontrar información de éstos, con lo cual, me veía limitada a la hora de aprender, me hubiera gustado encontrar formación online más detallada pero no había.

Aún así, nunca perdí la fe y seguí investigando, algo dentro de mi me decía que esto podía salir bien.

TOCANDO FONDO

Siempre he sido una persona soñadora y de ilusiones. Me gusta creer que si mi mente tiene la capacidad de imaginar un sueño es porque puedo ir abriéndome camino hacia él.

Al fin y al cabo, no todos queremos las mismas cosas en la vida, ¿no? Si yo me ilusiono cuando me imagino siendo sushiwoman y no cantante, será que tengo posibilidades de ser sushiwoman.

Sin embargo, a pesar de tener este espíritu soñador y emprendedor, también era una persona inocente. Y quizás demasiado influenciable. Por eso cada vez que imaginaba mi vida como una auténtica chef de sushi, instantáneamente me surgían las siguientes preguntas:

¿Qué pensara mi familia de mí? Ellos ni siquiera conocen ésta comida y pueden pasar sin ella.

En realidad, es un antojo que tengo porque soy caprichosa y necesito nuevos retos y objetivos.

Si es que soy una inquieta….

Siempre he sido peluquera y no tengo ni idea de cómo empezar un trabajo nuevo y desconocido para mí.

¿Y si me gasto el dinero para después no sacar rendimiento? ¿Me sentiré aún más frustrada?

Debería de conformarme como las demás mujeres del pueblo de mi edad.

Y así fui viviendo durante aproximadamente 3 años, pero cada vez estaba más desganada y sin ilusiones en mi pequeña localidad. No quería salir al bar, no me motivaban las fiestas del pueblo, ni las partidas de cartas….

Al no tener ilusión, no tenía ganas ni de levantarme por las mañanas. Me estaba convirtiendo en una persona depresiva, con mal humor y triste.

Fui sustituyendo los buenos hábitos por los malos: fumaba cada día más y descuidé mi alimentación… canalizaba mi ansiedad comiendo continuamente.

Empezaba a sentirme mayor y envejecida. No me apetecía arreglarme ni vestirme a la moda, esto me hacía sentir muy mal. Siempre había sido una chica muy mona, me valoraba a mi misma y me quería como persona, pero descubrí que poco quedaba ya de la Alicia risueña y emprendedora.

También notaba que estaba dejando perder mi esencia interior como persona. Lo que de nuevo me hacía sentir cada vez más triste, desequilibrada y desmotivada.

Evidentemente todo esto influyó en la relación con mi familia.

Mi marido y yo nos fuimos distanciando. Cada vez hacíamos más planes por separado, las cosas que a él le gustaban no eran santo de mi devoción, y las cosas que yo quería hacer suponían siempre salir de nuestro pueblo y conocer gente nueva. Mis hijos cada vez estaban más preocupados por mí, a pesar de que estaban estudiando y solo venían a casa los fines de semana. Yo podía ver en sus ojos y oír a través del teléfono su preocupación por nosotros.

Tenía la sensación de que la vida se me iba y no estaba haciendo nada que me motivara e ilusionara. Me sentía en un pozo sin salida.

Empecé a utilizar el alcohol como refugio. Algún día os contaré alguna anécdota o momento sobre esto.

¿Cómo habíamos llegado a esto? Teníamos un problema del que no podíamos seguir huyendo.

Tenía que hacerle frente. Buscar una solución. Lo tenía decidido, no quería continuar así. Y así fue como a los pocos días empecé una terapia para dejar el alcohol como método de refugio. Dos años después ya estaba rehabilitada.

A día de hoy llevo casi 10 años sin probar ni una gota de alcohol.

 

LA DECISIÓN MÁS DIFICIL DE MI VIDA

Era casi una nueva mujer. No tomaba alcohol, ni fumaba y mi relación con la comida y el deporte había mejorado muchísimo. Ya no comía compulsivamente y por fin me atreví a empezar a ir al gimnasio.

Había adelgazado 15 kilos. Mi cuerpo ya no era el mismo, recuperé mi autoestima y mis ganas de volver a arreglarme y sentirme bien.

Sin embargo, había algo que no se veía. Había rejuvenecido por fuera, pero seguía envejeciendo por dentro.

Me faltaba algo, en el área profesional.

Tenía 42 años y no quería imaginar cómo sería mi vida si me quedaba como ama de casa o dando tumbos de un trabajo cualquiera a otro. Necesitaba un proyecto que me inspirara. Algo que me hiciera sentir pasión, ilusión y ganas de levantarme cada mañana.

Así que después de meditarlo día tras día, meses tras meses, con todo el dolor de mi corazón decidí ser honesta conmigo misma: Necesitaba cambiar de vida.

Quería sentirme realizada, darle un sentido a mi vida. No quería sentirme muerta en vida. Decidí romper con mi matrimonio y mi familia.

No voy a entrar en detalles, pero cuando tu corazón sabe que lo que tienes que hacer y tu razón te recuerda el dolor que vas a sentir tú y tus seres más queridos, la sensación más agridulce es capaz de desgarrarte el alma.

Sabía que la mujer en la que quería convertirme me costaría relaciones, espacios y cosas materiales. Pero decidí elegirla a ella por encima de todo.

 

EMPIEZO UN NUEVO CAMINO

Dejé mi pueblo y decidí irme a Valladolid capital, dónde por fin empecé a hacer mis primeros cursos de iniciación al sushi gracias a los dueños del primer catering de sushi hubo en la ciudad.

Fue un año para practicar y aprender de los errores. Pero llegó un momento, en el que todo se me quedaba pequeño y quería más.

Necesitaba hacer algún curso presencial de siguiente nivel para seguir avanzando.

Fue entonces cuando me planteé hacer un viaje a Madrid o Barcelona para aprender de los mejores maestros de Sushi para poder cumplir mi sueño: trabajar en ello y desarrollar un negocio propio que me permitiera vivir cada día con pasión y emoción.

Después de un año en Valladolid volví a poner mi vida patas arriba. Me vuelvo a mudar, pero esta vez a un lugar que me atrae más y donde no conozco a nadie.

Hace 6 años me vine a vivir a Benidorm y empiezo a dar forma a mi proyecto que se llamará Sushi-Ohm.

Durante estos cuatro años no he parado de formarme para ser la mejor Sushiwoman, y ha día de hoy mi trabajo cubre las siguientes ramas:

  • Doy formación, en invierno me dedico a dar formación de cocina japonesa amplia y variada, tanto en centros de la comunidad Valenciana “CDTS” como clases privadas con cursos personalizas, talleres y experiencias de cocina japonesa. Por mi escuela han pasado mas de 350 alumnos y he impartido formación a más de 1100 cocineros profesionales.
  • Hago eventos y caterings: monto mesas de sushi en bodas, comuniones, bautizos y fiestas privadas (cumpleaños, inauguraciones…) donde además hago showcooking en directo para que los invitados puedan disfrutar del arte de esta maravillosa comida.
  • Trabajo para una cadena de hoteles, de junio hasta septiembre trabajo para una de las cadenas hoteleras de la costa valenciana. Realizo más de mil piezas de sushi al día durante cuatro días seguidos a la semana para el bufet de los hoteles y algunos días hago showcooking en directo.

Mi misión es enseñar mis conocimientos a todas aquellas personas que quieran aprender y si puedo inspirar a perseguir sus sueños.

No ha sido un camino de rosas. Pero estoy feliz y me siento más plena y viva que nunca.

Y, al final, esto es lo más importante.

Y tú puedes hacer lo mismo.

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